domingo, 13 de diciembre de 2009

Luzmaría Jiménez Faro

.
ÁNGELES SIN ALAS
.
Hay pensamiento locos que habitan la memoria,
y ausente de memoria un viejo tiempo loco.
Hay amores que vuelven a la memoria rotos,
y un tiempo de memoria tenaz y duradero.
Lo inmediato se pierde, se archiva en la memoria.
Tras la memoria vive aquello que se olvida,
y malgastan algunos sus memorias de humo,
y hay usura en memorias que las hacen de oro.
Nombres en la memoria quedan desdibujados,
y un solo nombre puede cubrir una memoria.
Fugaz, como una rosa, la memoria sucumbe,
y es sólo la memoria la que nos sobrevive..
Imágenes lúminicas se encienden, se agigantan,
sobre la fértil greba de un predio de memorias.
Y en la memoria crece un campo de exterminio
por cada humano error, por cada desengaño.
Memoria en la palabra es el verso que escribo.
Y escribo sobre el agua que inunda la memoria
en este río-vida que nos lleva al olvido.
Tras las memoria muertas hay ángeles sin alas
que jamás lograrán su asunción a los cielos.
.
(De “Amados ángeles”)
.
MAREMOTO EN EL ÍNDICO
.
(La ira del tsunami acabó con la vida
de más de 200.000 personas. Diciembre 2004)
.
Ese dios manso y tendido
dueño y señor de todos los azules
en su basta humedad tan opulento.
Ese dios
generador de vida y de riqueza,
conversador de vientos y de lunas,
espejo de los vuelos.
Ese dios
responsable de mitos y leyendas,
centauro de marinos,
cómplice de poetas,
amigo iluminado de pintores.
Ese dios
de horizonte infinito,
soñador y soñado murmurador de salmos.
Ese dios,
bueno y terrible,
desató su pasión de asesino
y con dedos de espuma
preparó el barro, el lodo, el légamo
anegando la tierra y su hermosura.
Sin piedad cegó ojos, hinchó vientres,
partió huesos, desdibujó facciones,
y los muertos en retablos terribles exhibían
su cárdena sorpresa.
Bajo su gema acuática de plomo
ese trozo de mundo fue una fosa común
para el gran caos,un fantasmal arcano de vitrales.
Después
el gran señor de todos los azules,
quedó manso y tendido
en su vasta humedad tan opulento.
.
(De “Mujer sin alcuza”)

domingo, 16 de agosto de 2009

Mujeres aborígenes contra el desmonte

Son habitantes de la localidad de Embarcación, en Salta. Denuncian que la tala de bosques continúa, pese a una suspensión judicial. “Si no se frena, se corre el riesgo de un desastre natural”, advierten

Con sus coloridos atuendos típicos, veinte mujeres de distintas comunidades wichí y guaraníes del departamento salteño de San Martín llegaron a Buenos Aires para amplificar su reclamo “por territorio y contra los desmontes ilegales” de bosques nativos en serranías y en las márgenes del río Bermejo, en la localidad de Embarcación, a unos 500 kilómetros de la capital provincial. Ayer entregaron un petitorio en la Corte Suprema, y denunciaron que se está violando la suspensión de la tala ordenada por el máximo tribunal el 26 de marzo, en el marco de un recurso de amparo presentado por organizaciones indígenas. “Si no se frenan la explotación maderera y la depredación del medio ambiente, se corre el riesgo de que se produzca un desastre natural similar o peor que el alud que afectó a la ciudad de Tartagal” en febrero y que causó la muerte de dos mujeres, advirtió en diálogo con Página/12 la cacica Octorina Zamora, de la comunidad wichí Honat Le’Les (Hijos de la Tierra).
El reclamo de las mujeres aborígenes salteñas cuenta con el respaldo de docentes de la UBA, entre ellas la antropóloga Eugenia Morey, que trabaja en la zona. “La tala se ha intensificado en los últimos cuatro meses alrededor de la ruta 34, en el límite de las serranías, a orillas del río Bermejo, donde están actuando empresas madereras con la complicidad de las autoridades: es imposible no ver los camiones enormes que transportan los rollos de madera y están pasando por caminos vecinales, rutas provinciales y el río Bermejo”, describió Morey a este diario.
Ayer, fuentes del gobierno salteño negaron que exista tala clandestina en la provincia. Página/12 intentó comunicarse con el ministro de Ambiente de Salta, Julio Nazer, pero no logró ubicarlo.
Las veinte mujeres que ayer se manifestaron frente al Palacio de Tribunales pertenecen a 9 comunidades wichí y guaraníes: representan a unas 600 familias, que han sido corridas en los últimos años de sus tierras por el avance de los campos sojeros y la explotación maderera, explicó Morey. “No queremos ser el granero del mundo a costa de la vida de nuestros pueblos y la muerte de nuestros montes”, enfatizó Zamora.
El petitorio que entregaron en la Corte Suprema incluye, entre otros puntos, el reclamo para que se frenen la tala y los desmontes clandestinos en el departamento de San Martín, la recuperación de tierras y territorios que históricamente ocuparon las comunidades aborígenes, y el acceso a viviendas dignas.
El 29 de diciembre, el máximo tribunal de la Nación dispuso “el cese provisional de los desmontes y talas de bosques nativos en los departamentos de San Martín, Orán, Rivadavia y Santa Victoria autorizados por la provincia de Salta durante el último trimestre de 2007” y convocó a una audiencia pública para el 18 de febrero: entonces el ministro de Ambiente salteño defendió las autorizaciones para desmontes, mientras que los representantes de las comunidades alertaron sobre “la pérdida total de los bosques nativos en los próximos quince años”. La causa se inició a partir de un recurso de amparo presentado por 18 organizaciones indígenas contra la provincia de Salta y el Estado nacional, con relación con “un abrupto incremento en los pedidos de autorizaciones para desmonte en el último trimestre de 2007”, ante la inminente sanción de la Ley 26.331, de Protección de Bosques Nativos, que finalmente fue sancionada y se reglamentó en febrero último, tras el alud que sufrió la localidad de Tartagal.
En una medida posterior, el 26 de marzo la Corte ordenó “suspender todas las autorizaciones de tala y desmonte y su ejecución” en los cuatro departamentos, hasta tanto la provincia de Salta, en el plazo máximo de 90 días, realice un estudio de impacto ambiental, “en forma conjunta con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación” y en el que “se deberá dar amplia participación a las comunidades que habitan en la zona afectada”. Ese estudio, precisó el máximo tribunal, “deberá concentrarse en el impacto ambiental acumulativo de la tala y desmonte sobre el clima, el paisaje, el ambiente y las condiciones de vida de los habitantes”. Según informó el gobierno salteño, ese estudio fue entregado la semana pasada en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación a cargo de Homero Bibiloni. Consultada por este diario, Octorina Zamora negó que las comunidades aborígenes de Embarcación hayan participado en la elaboración del estudio de impacto ambiental.
Según el fallo de marzo de la Corte, en Salta “se otorgaron autorizaciones tomando en consideración el impacto ambiental de cada una, pero no se efectuó ningún estudio sobre el efecto acumulativo de todas las autorizaciones”, pese a que “la tala y desmonte de un millón de hectáreas tendrá un efecto que no se puede ignorar”. La sentencia aplicó por primera vez en la Argentina el “principio precautorio”, por el cual se actúa antes de que los daños se manifiesten. El fallo advirtió que “se configura una situación de daño grave porque podría cambiar todo el clima en la región, afectando no sólo a los actuales habitantes, sino a las generaciones futuras” con “un perjuicio irreversible”.

Fuente: Página 12, Argentina, 4-8-09

Autor | Mariana Carbajal | Idioma | Español | Pais | Argentina | Publicado | 13 agosto 2009 10:11
http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/50984

lunes, 16 de marzo de 2009

Pere BESSÓ traduce al catalán poemas de Liliana ALEMAN y Susana SZWARC

de Liliana ALEMAN:


HUMOR

En la cornisa somriu,
en fer un exercici habitual:

està tot just
a punt de caure.

No passa.

En el quotidià fugir,
de l’altre costat del món,
callà.



HUMOR

En la cornisa sonríe,
al hacer un ejercicio habitual:

está apenas
a punto de caer.

No ocurre.

En el cotidiano huir,
del otro lado del mundo,
calló.


* * *



PEDRA QUE S'AFONA ENTRE LES PALPEBRES

"...suspendido por un error de silos en la red del instante..."
Olga Orozco



Era el seu hoste
voraç
una alquímia vertiginosa
quasi absurda que
en aqueix obrir i cloure
els ulls
un altre canvi,
i l'instant?
el meu nucli en la pedra
sobreescrit
enmig de malbarataments.





PIEDRA QUE SE HUNDE ENTRE LOS PÁRPADOS


"...suspendido por un error de silos en la red del instante..."
Olga Orozco





Era su huésped
voraz
una alquimia vertiginosa
casi absurda que
en ese abrir y cerrar
los ojos
otro cambio
¿y el instante?
mi núcleo enla piedra
sobrescrito
entre desperdicios.



* * * * *


De Susana SZWARC:



CELS

El cel s’inclina:
acaricia el ventre creixent
de Bàrbera.
Nosaltres també.

Homes espíen darrere dels arbres.

Gire el meu cap
cap a un-cap a l’altre
i just gira
el cabet
de la nina
a vindre.

Desdoblament celeste.

Invitem
-les celles en alt-
i ells s’acosten
-més a espai que estàtues-
vestits de pares.



CIELOS



El cielo se inclina:
acaricia el vientre creciente
de Bárbara.
Nosotras también.

Hombres espían tras los árboles.

Giro mi cabeza
hacia uno-hacia otro
y justo gira
la cabecita
de la niña
por venir.

Desdoblamiento celeste.

Invitamos
-las cejas en alto-
y ellos se acercan
-más despacio que estatuas-
vestidos de padres.

miércoles, 11 de marzo de 2009

RL N° 15 - Edna Pozzi

Gabriela Mistral

Ya han talado los bosques del Sur, Gabriela
tu cuerpo de racimos violetas
yace entre la cordillera y el mar
cubierto con un edredón de lana gris
mientras el invierno enrojece las piernas
del hijo deseado que salta entre las leñas
buscando una flor pequeña
como las que crecían en el valle del Elqui
cuando vos nacías, ya hace tanto
de una manera indócil y oscura
para hacer verdad esa palabra pedregosa
de la chilenidad
mansa y bravucona a la vez
como sus revoluciones y sus momios
para erguirte, digo, ya no un país
sino un espacio infinito, una plaza
de desconsuelo, un exilio donde estábamos todos
yo que escribo frente a un río triste
y los otros que se mueven entre jades y lámparas
de porcelana azul
una Gabriela así, tan áspera
de desiertos azules, tan terca y tan suave a la vez
marcando el español como una pepita dura
que dejaba los labios sangrantes
antes de convertirse en una piedra azul
redonda, perfecta
piedra para los grandes arenales
y los faros que apenas si aliviaban
la seguridad de los naufragios
y con su palabra, más allá de la tierra volcánica
y la pesadumbre
de pies desnudos sobre la lava
una comprensión del ser desolado
en todo lo que eran playas y bosques
y pampas y selvas profundas
lo que más adentro de América
resuena como caballada en flor
como un galope de retamas y nísperos
salvajes
y ese golpeteo de la lisa costumbre de la belleza
que eras vos
que sos ahora que escribo estas palabras
tristes y delicadas
para horadar la opacidad de los días
y traerte
mansedumbre, violencia, señora de las cosas
perfectas
habitante de todas las fronteras
allí donde el amor cava pozos de niebla
y hay que caminar sobre cadáveres
y ojos de mirlos
para alcanzar la precisa pasión
limitar el dolor en alambradas
y dar la voz por todos los que esperan
fatigaré tu oído de preces y sollozos
y ser Gabriela, Gabriela continente
trozo de hielo desprendido de los ventisqueros
campanilla azul de los valles del Elqui
hurgadora de tumbas donde yacen los huesos
del amado
Gabriela, españolísima y certera
chilena en las sandalias y en la manera
de tenderse sobre la tierra como ninguna
como si quisiera ser a la vez mujer y palabra
redentora de cuartetas perfectas
que olían a espliego y tules de abuelas somnolientas
y en la loca carrera dejando pedazos, dientes,
arterias, miradas acongojadas, recados,
para otras escribientes de América
Gabriela, tan por Dios tan viva
y tan cubierta en su edredón
tan entendiendo al fin que la poesía
es apenas un gesto, una señal de seco perfume
una mano diciendo adiós o regresando
alguien que escribe mientras se oye el fragor
de los muertos y la piel se cubre
de una materia gris donde caminan
escarabajos

Por eso, Padre,
recoge su cabeza mendiga, si en esta noche
muere.

RL N° 15 - Aldo Luis Novelli


Ella a pesar de todo


ella avanza
sin descanso ni sillas en el camino
ella va
atraviesa montes y llanuras
bajo soles incendiados y lunas heladas
y avanza
el poeta se detiene
afloja el ritmo
a veces se confunde
se sienta en la silla del poder
pero ella no transa
llega a la ciudad
camina por calles nocturnas
corre el último colectivo
mira la luna con una mujer ciega
habla con los mudos
juega con niños en el parque
ladra junto a un perro callejero
huele una rosa negra
y sigue
cruza las bocacalles sin mirar
la atropellan
la insultan
la quieren arrestar
pero ella sigue
entra en el alma de un suicida
y lo salva
sube a las alturas
habla con los dioses
y discute con satanás
entra al cuerpo de un menesteroso
y bebe vino barato
se emborracha
y se droga
con los muchachos en la plaza
incendia gomas en la ruta
reclama paz y pan
pan y rosas
verdad y justicia
enfrenta la usura
al poder de los totalitarios
a torturadores y genocidas
no quiere circo
ni hueso
ni vino agrio
ella no se arrodilla
no se vende
grita sueños y libertad
hace amigos sin tiempo
compañeros entrañables
reclama lo imposible
cambia el mundo
lo destruye
y crea
un mundo nuevo
ríe y llora como un niño
como un hombre libre
como un sueño realizable
y sigue adelante
persigue utopías cabalgando unicornios
navega los siete mares de la tempestad
sobrevive
y sigue sin tiempo
para pausas tramposas
para habladurías vulgares
entra a los barriadas marginales
a los barrios abandonados a la mala del diablo
se interpone entre dos contrincantes
y le disparan a la cabeza
pero ella la poesía
no se inmuta
solo sigue
debe llegar al final
de un camino sin fin
debe llegar a destino
a la salvación de todo hombre y mujer
debe llegar al amor fundamental.-

RL N° 15 - Alba Estrella Gutiérrez

El encuentro

el encuentro
es la causalidad
de infinitas miradas
que se olvidan
en un tiempo
de plumas en el aire
sobre un lugar de párpados
ausentes
un ruido en los ojos nos despierta
porque el encuentro es a la intemperie
rescatar el naufragio
y un secreto de voces en los huesos
sabernos de cristal entre las sábanas
espejo en dos espejos
y un rostro que acepta

su dualidad de infierno

alba estrella gutiérrez

el hombre

desnudo de asombro
sueño de barro
niño de luz
grita su unbilical
fragilidad de minotauro
nace con vertical audacia necesaria
desgarra con sus dientes de alquimista
el aire del caos
y abre la otra puerta del prisma
pubis de luz
último error
y llora su acierto de rostro

en el espejo

alba estrella gutiérrez

asalto la esquina
de tu frágil cintura
te absuelvo entre lágrimas
remiendo tus miedos
y te lleno la boca
con silencio de siesta
me pierdo en tus ingles
con mis dientes de orfebre
entre sábanas nuevas
te entrego mis dudas
los olvidos solos
mis tercas valentías
casi siempre cobardes
y te ahueco de besos
con mis ojos de ciego
y me muero de náufrago

porque sé que te quiero

RL N° 15 - Rolando Revagliatti

Bien debiera ella saber


La simetría
me reconviene:

bien sabe ella que nada
del todo simétrico
podría esperarse
plausiblemente
de mí.


________________________________________

Encarnación


Nosotros
los pensamientos del afiebrado
"encarnamos"
testimonio del pasmo
trasmitido a la empuñadura
del objeto punzante
que hiende el guiñapo
que es su mujer.


___________________________________________


La falta de la sobra


"No tiene pies ni cabeza"
esto no tiene
ni pies
ni cabeza

Debe ser un sueño

Sin pies
ni cabeza
debe ser el sueño de un soñante
con predominio en pies
& cabeza.


________________________________________

Ella adujo


-Estoy interferido, es por eso-

musitó él
presa de confusión

-Ganado que hubo el más mejor
amado mío
sólo te resta
reconocer la derrota-

adujo
con sosiego exultante
la interferencia.

viernes, 27 de febrero de 2009

Aldo Luis Novelli

LA MUJER DE LA ESQUINA

vaciabas la luna
en cada trago áspero que discurría
por tu cuerpo maltratado/

tus ojos se hundían
en los recovecos cálidos
en mañanas soleadas
a la espera del día imposible/

del instante eterno
en que los pájaros negros se vuelven luz
la lluvia baila con tortugas aladas/

y trenes oxidados
se alejan sin destino.


Del libro: "Camino cansado entre cuerpos"


ELLA A PESAR DE TODO


ella avanza
sin descanso ni sillas en el camino
ella va
atraviesa montes y llanuras
bajo soles incendiados y lunas heladas
y avanza
el poeta se detiene
afloja el ritmo
a veces se confunde
se sienta en la silla del poder
pero ella no transa
llega a la ciudad
camina por calles nocturnas
corre el último colectivo
mira la luna con una mujer ciega
habla con los mudos
juega con niños en el parque
ladra junto a un perro callejero
huele una rosa negra
y sigue
cruza las bocacalles sin mirar
la atropellan
la insultan
la quieren arrestar
pero ella sigue
entra en el alma de un suicida
y lo salva
sube a las alturas
habla con los dioses
y discute con satanás
entra al cuerpo de un menesteroso
y bebe vino barato
se emborracha
y se droga
con los muchachos en la plaza
incendia gomas en la ruta
reclama paz y pan
pan y rosas
verdad y justicia
enfrenta la usura
al poder de los totalitarios
a torturadores y genocidas
no quiere circo
ni hueso
ni vino agrio
ella no se arrodilla
no se vende
grita sueños y libertad
hace amigos sin tiempo
compañeros entrañables
reclama lo imposible
cambia el mundo
lo destruye
y crea
un mundo nuevo
ríe y llora como un niño
como un hombre libre
como un sueño realizable
y sigue adelante
persigue utopías cabalgando unicornios
navega los siete mares de la tempestad
sobrevive
y sigue sin tiempo
para pausas tramposas
para habladurías vulgares
entra a los barriadas marginales
a los barrios abandonados a la mala del diablo
se interpone entre dos contrincantes
y le disparan a la cabeza
pero ella la poesía
no se inmuta
solo sigue
debe llegar al final
de un camino sin fin
debe llegar a destino
a la salvación de todo hombre y mujer
debe llegar al amor fundamental.-

Florencia Barqui

“pie(s)nso”


Creí haber muerto por la investidura de una palabra.
Creí haber pronunciado la vida en términos equívocos.
Cada bocado se trasformaba en la más deliciosa frase,
que no existe
para mí
la verdad en palabras.

Creí que era noble al hablar,
más me traiciono a mí misma
Intentando traducirme a otro idioma.

Nadie entiende,
que yo digo en imágenes,
Que mi capacidad de la palabra
nunca fue tal,
igual que mi condena
que eternamente
me insta a deber usarlas.

Creo estar desterrada del mundo de la no- imagen
digo en silencio
de mi
y de mis ojos.

martes, 24 de febrero de 2009

Stella Maris Taboro

DÍA

Somos semillas,
de corazón,
paciencia,
amor,
Somos tierra que fecunda,
Nuestras manos,
lluvias de bendición,
Nuestra voz
ramitas de cielo
Nuestro despliegue de acciones
tiene la fuerza de la oración..

Así somos


Las mujeres somos,
mariposa profunda,
alas del aire y hálito de luz .
Tierra y ángel,
esencia de melodías
con latidos que retumban
hasta en los abismos.
Como se da una flor
en su néctar y color
así somos .
Lámpara eterna ,
hadas que sin rimas
conllevan el ritmo
de la magia,
Agua del cielo
con ramas de manos
que amasan sólo amor .
Así somos
capullo intuitivo
que se vuelve poesía
sensitiva cruzada
de esfuerzos .
Colinas de azucenas cristalinas
gracioso perfume
de campanillas azules ,
camino de rocío,
derramando perlas y
brillos sin igual .


! Así somos!

José López Gómez

MUJER
A Nilda Dora Garcia.



Mujer
Desde el remoto confín de los ancestros
la España de los dos fue como un sino :
Mientras una mandaba concebirte
la otra alumbraría mi destino.

Mujer
entraste en mis registros amorosos
Venus tardía de mi vida marginada.
Fuiste senda, calle y camino;
Ruta excluyente de mi propia encrucijada.

Mujer
Yo sólo sabía de amores contrariados
de falsos amores y amores vanos.
De la carne esclavos, los amores aquellos
Eran carne y miel y eran paganos.

Mujer
Por esas ironías de la vida
nuestro amor fue lumbre en el pecado.
Cara y cruz la redención llegó
porque el amor pudo romper con el candado.

Mujer
yo te hice mujer-¡que duda cabe!-,
cuando el hombre primero no fue espíritu ni carne.
Y supimos de pasiones y nirvanas
más allá de la muerte y de la sangre.

Mujer
Caminé los caminos de tu cuerpo;
supe de tus borrascas y tu calma;
custodio de tu parto erótico
Alfa y Omega de las aristas de tu alma.

Mujer
así tuvimos las montañas y los bosques
y también los Ríos y los mares.
Y en un quasar de luz embarazado
El Aleph de todos los lugares.

Mujer
Pero algo se quebró un día( y dicen
que un hada del mal fue la culpable).
Y desde entonces el amor guarda silencio
a pesar de que Dios quiere que hable.
¿Está herido de muerte?
No se sabe.
¿Olvidó las palabras que lo honran?
No se sabe.
¿Renunció a los besos de la piel?
No se sabe.
¿Reniega del azul de los orgasmos?
No se sabe. No se sabe.

Desde entonces mujer,
dicen que el amor navega a la deriva
de los sueños- que de sueños saben-;
dicen también que el amor viaja herido
del orgullo preso y en sus propias naves.
Que el corazón sabe su secreto
Porque lo tiene bajo siete llaves.




Del libro “Poemas de Amor en Capricornio”

Teresa Palazzo Conti

IMPIEDAD


Soy aflicción antigua que solloza
en el cruce mortal
de excesos y tatuajes;
un puñado de súplicas,
que ataviado de andrajos
alimenta una victoria inútil.


Por la esquina teatral de mis asombros
van sórdidos embates,
y en la cárcel de la cobardía,
el dolor deletrea la respuesta negada.


En la geometría de las burlas,
el infortunio
corona estigmas letales
por las avenidas de la injuria.


Veo una daga que surca
las espirales de mi centro
y llevo el peso
de un hombre adherido a la frente;
su violencia.


Un volcán de exterminio
brama desde sus profundidades,
y no cesan las voces
de las sombras hirsutas
que se mueven sin mí;
desde mi pena.


Busco brechas sin lava
en su mirada,
pero ya inhalo el hedor del humo
cuando entierra sus manos
en fuegos victimarios.


Son muchas las muertes sucesivas
que desfilan por turno
con las garras en alto.

Nadie procura descifrar
las dosis infinitas del veneno impostor.


Aumenta mi vigilia,
y los ojos del miedo ya no duermen.


Al poder de alguna máscara,
encomiendo entonces
las bengalas de mis fuerzas.

Una procesión anónima de tribus
lidia con los espíritus del ritual,
y fertiliza la ceremonia de los golpes.


Frente al cordero del sacrificio,
se enaltecen los demonios
que festejan la oscuridad,
y una de las máscaras
avanza
sin huellas de mi rostro,
en el intento valeroso
de espantar
sus designios
y medir las tinieblas desde afuera.


Como profanación de abrazos y de orgullo,
las heridas sin nombre se suceden.


Un insomnio borracho
se acomoda
entre el bautismo de una paloma degollada,
con un ala sola,
y un ángel que duerme
en la injusticia de la masacre.


Es cada instante,
el último.


Mi figura se torna indescifrable
entre las lenguas de la ira,
y los últimos gestos
tientan
un espejo profundo
donde infligir el comienzo de otra imagen.


Soy apenas la inmóvil,
la olvidada,
la que seca lágrimas de polvo
en la clausura de su estatua.


Sólo el afán etéreo
de otros ojos inocentes,
me impulsa a rescatar
alguna esfera intacta.


Sin reparar en el verdugo,
me incorporo.





Poema seleccionado para integrar el
Libro-Antología "LA MUJER ROTA"
presentado en la Feria Internacional de Libro
Guadalajara, 2008

Hugo Patuto

EN EL DÍA NTERNACIONAL DE LA MUJER


Con el inquietante secreto de los mares,
con las agujas del tiempo más elaborado,
con el vicio de ahondar la esperanza,
con otros detalles hasta lo mágico y simple,
con el aire de la luna entre las manos,
así permaneces, libre.
Con el mismo ritual que esconde el vino,
con la huella generosa del arte,
con palabras que buscan tu silencio,
con el terror plantado en la mañana,
con la memoria de los cuatro elementos,
así te alcanzo, vivo.

María Rosa Bruno

PALABRAS SUELTAS


1
Palabra de amor
¿Por qué estabas extranjera
en la nube perdida?

2
La palabra del placer
atraviesa
como al carro de mi noche
la orilla de tu voz
y como a una lámina de mar imita
arriba hundiéndose sobre la arena de mi cuerpo.

3
El útero del tiempo
es un albergue de palabras
sólo conocido por la sonrisa que las fecunda.


4
Las palabras toman cuerpo.
Oigo al texto que sale y a la lluvia afuera.
El viento pierde los límites
de nuestros cuerpos.
Por dentro quedo ilimitada.

5
Las palabras apacientan la mirada.
Leo con mi sexo sentido:
“Te deseé hasta el límite
de tu sonrisa”.

6
perverso
el mirar
del cuerpo
abierto al espacio
a la vista del texto
nubes de gozo
presencia que mira
sin límites
punto de vista del sexo
contrapunto de goce
no mirar el misterio
palabra de lluvia
cuerpo contra cuerpo
bien mirado
gozar del tiempo

Gustavo Tisocco

LA MUJER

La mujer del presidente hoy hará una donación:
se quitara su zorro y entre adoquines lo dejará marchar.

La mujer del embajador hoy hará un acto de caridad:
se despojará de sus diamantes para que vayan de nuevo al carbón.

La mujer del obispo hoy hará una promesa:
se quitará las enaguas de seda para despedir el pecado.

La mujer del soberano hará de cuenta que existe la fe:
se despojará de su zapato de cristal para hundirse en el barro.

La mujer del barrio humilde creerá que existe Dios,
se vestirá de piel, brillarán estrellas en sus manos,
transpirará su sensualidad marchita
y será cuento de hadas solo por hoy.

Susana Szwarc

CIELOS

El cielo se inclina:
acaricia el vientre creciente
de Bárbara.
Nosotras también.

Hombres espían tras los árboles.

Giro mi cabeza
hacia uno-hacia otro
y justo gira
la cabecita
de la niña
por venir.

Desdoblamiento celeste.

Invitamos
-las cejas en alto-
y ellos se acercan
-más despacio que estatuas-
vestidos de padres.

(Bárbara dice: / Alción Editora)

Liliana Aleman

ESPERA

Mañana de mujeres sin carne
viendo
mujeres a través
de un vidrio rasgado.

Alfareras en el vitreaux
recubiertas de tierra
esperan
inmensas
nubes de barro ellas
un vago doblez
qué miran
ese borde de estaño.

(La habitación / Ediciones Último Reino)

Edna Pozzi

ALICIA MOREAU


Ya le temblaban la manos
donde la muerte había cavado desiertos resecos
y ríos azules de tristeza
le temblaban las piernas
que antes habían sido tan fuertes para correr en las manifestaciones
y en los ojos opacos la mirada retrocedía
mientras ella hablaba de la paz
en el hogar de ancianos donde toda su estatura
había venido a caer entre acideces
el cuerpo erosionado, purgando su plenitud combatiente
aquellos días de discursos y panfletos
donde el aire era como una rosa
y los muertos de la justicia social resplandecían
como banderas de vidrio
nardos en las sienes para los compañeros caídos
y la mujer que había sido, que era
en ese siglo injusto con hornos
para quemar a los disidentes, ese siglo
que por fin terminaba
con sus guerras injustas y su brújula incierta
se derrumbaba sobre sus piernas inmóviles
sobre las rodillas puntiagudas de una vieja
la mujer de libros y esposos tremendos
recortados en el socialismo
en el fervor de una vida nueva para todos
mientras las damas patricias embarcaban a Europa
con sus collares y sus abalorios de oro
y ella, la extraña, con una enorme piedad
por las criaturas vencidas
que durante doce o catorce horas cosían ropa ajena
y eran arrancadas de las escuelas
para servir en las casas acomodadas
o vender sus cuerpos morenos, de aquí, del Sur
en las esquinas de lluvia, lodazal y tango
de la remota Buenos Aires, virgencitas de yeso
que alguna vez serían educadas y tendrían
opiniones y votos y tal vez hasta universidades
si alguien lograba arrancarle al poder
sus púas envenenadas
si la potencia del sueño - otro país, otro mundo -
fuera más terrible que los fusiles
y las espadas de los entorchados
y otra vez correr en las manifestaciones
huyendo de policías bravos
otra vez negarse a mirar por los visillos
un país que transcurría
lejos de la justicia
y cruzar los umbrales
Alicia Moreau de bibliotecas
y mensajes cifrados, blusa de banderas rojas
atreviéndose al metal de la palabra
porque otra tierra era posible
otro país de niños verdes
de trigo verde salpicado de trebolares
de versos caídos en los surcos
de prímulas salvajes
de chicos sin difteria y hambre
otro país posible, Alicia Moreau,
hoy que se mira morir frágil y desventurada
por aquella inmensidad del sueño
que ahora es apenas una hilacha sangrante
como las venas de un cuerpo condenado al olvido
la dulce mujer que estuvo en los umbrales
donde las cosas empiezan
donde las palabras son devueltas a su gracia original
compañera al fin, señora agonizante
de todas las mujeres y los niños
subversiva del gris, de la opacidad de los poderosos
Ahora que se muere tal vez no sabiendo
que sus piernas duras aún corren en las manifestaciones
como cuando tenía veinte años
porque algo se salva en su muerte
como un jazmín de vidrio
y habrá que perseguirla de nuevo
para que no plante su bandera en las plazas públicas
y hable de cosas hermosas y frágiles


Mientras las mujeres de ojos oscuros levantan la cabeza
y en el fondo del pozo los obreros de la sal y el petróleo
piensan, equivocadamente,
que ha llegado la primavera.