tag:blogger.com,1999:blog-48698996621865969032024-03-05T01:42:30.356-08:00bibliotecaritmo de letrasUnknownnoreply@blogger.comBlogger69125tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-72317009217884291162010-02-28T17:28:00.000-08:002010-02-28T17:35:34.019-08:00Mario César Lamique<p align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFffmvEuEV7GSgbIW3q-AmhcciRIKMiB9T9KijgxgZXzZxfwzC0EYkIekZvwC7jBLNb6KtWvgRWjubsy_0KYOPDVqtyg6EpYWOSF90UKUgM2NMIQX96QYZ75jYIe0WnDaxaHcqWAuWn7s/s1600-h/Mario+Lamique+foto+personal.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5443472304097807010" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 112px; CURSOR: hand; HEIGHT: 100px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhFffmvEuEV7GSgbIW3q-AmhcciRIKMiB9T9KijgxgZXzZxfwzC0EYkIekZvwC7jBLNb6KtWvgRWjubsy_0KYOPDVqtyg6EpYWOSF90UKUgM2NMIQX96QYZ75jYIe0WnDaxaHcqWAuWn7s/s400/Mario+Lamique+foto+personal.jpg" border="0" /></a></p><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br />ESQUINA CENTER<br /><br />Miro la esquina y no puedo evitar el recordarte, la encuentro muy parecida a vos, pero en otras cosas, ya que en varios aspectos se diferencian, la esquina, por ejemplo, no se va.<br /><br />Veo los movimientos repetidos ensayados aprendidos, aquí vengo todas la tardes a esperar tu regreso con injustificada esperanza pero lo que sale a mi encuentro es esta ya conocida oscuridad que de apoco cambia la fisonomía del lugar, gana terreno, viene cliente, saluda y la compra se concreta; “venì que esta es mi oficina y la otra esquina, es el salón probador” <br /><br />Miro las caras conocidas, las risas estridentes, los empujones amistosos y la seriedad repentina cuando un auto pasa muy despacio.<br />Lo que logro recordar de vos de cuando no eras ausencia se parece mucho a esta esquina, o a esa desazón que veo en ella.<br /><br />La esquina no te conoce, los que ahora la recorren tampoco, un patrullero pasa pero ni mira, todo está bajo control, pensarán.<br /><br />Hoy en la esquina hay inquietud, caminata nerviosa y pocos clientes, los empujones no se muestran tan amigables, la palabra “buchón” se escuchó, creo que fue lo único que oí, en cuanto a palabras, porque sonidos no faltaron y el disparo intentó acallarlos a todos, en segundos quedaron la soledad del muerto y mis recuerdos, nada más.<br /><br />La policía viene y pregunta, nadie sabe que pasó, nadie contesta, comienzo a mirar para otro lado sin dejar de pensar en que hoy tampoco habrá reencuentro en esta esquina que se parece mucho a vos, pero claro que en otras cosas ,en otras ausencias .<br /><br /><br />EL MONSTRUO<br /><br />El monstruo irrumpió en su casa, ella asustada quiso escapar, la perseguía por las escaleras de escalones desparejos, estuvo apunto de atraparla en paisajes infantiles, se aferró a su pié derecho cuando huyó en dirección a sus mejores recuerdos, luego de forcejear, logró liberarse, pero las escaleras tienen un final; nunca llegan a trascenderse; ella se quedó sin escalones ni salida, parada en la terraza mirando hacia tantos lugares a los que no podría recurrir a pedir ayuda, el monstruo logró alcanzarla y con el tiempo se hicieron amigos, comenzaron a conocerse, luego, ya relajados, ya sin perseguir ni ser perseguidos, la convivencia, se volvió de terror.<br /><br /><br /><br /><br />LOS ROBADORES<br />La primera vez que entraron en casa nos asustamos mucho. Mi papá no se movió de su lugar en ningún momento, parecía que no respiraba; mi mamá gritaba cosas que nadie de los presentes se tomó el trabajo de entender, mientras nos abrazaba —muy fuerte— a mi hermana y a mí, como si nos fuera a asfixiar.<br />Ellos hacían todos sus movimientos de forma maquinal, como siguiendo paso a paso una coreografía; mi papá no salía de su insoportable quietud, y mi mamá, en un intento desesperado por escapar, corrió hacia la puerta, pero le fue imposible abrirla: ya no era la nuestra.<br />La segunda vez que entraron se hizo de noche en ese instante. Saltaron la verja, se metieron por la puerta, que estaba mal cerrada y volvieron a hacer sus movimientos maquinales, manipulando las armas; una bolsa vacía y otra llena. Robaron el televisor a color y pusieron otro falso en su lugar, hicieron lo mismo con el equipo de música, el microondas y los cuadros de paisajes que tapaban manchas de humedad en la pared; cuando ellos se fueron la noche siguió.<br />La tercera vez que entraron nos habíamos mudado de casa pero nos encontraron igual. Estábamos solos, mi mamá ya se había ido y mi papá tardaba en llegar; ellos entraron sin esfuerzo y con sus dos bolsas robaron cada uno de los artefactos del hogar y los muebles, y pusieron otros falsos en su lugar, sin mirarnos. Siguieron robando, un florero, expresiones de fotos familiares y hasta pósters de la habitación de mi hermana, que abría la boca como si estuviera por decir algo y se balanceaba de atrás para adelante como presagiando una caída.<br />La cuarta vez que entraron los maté.<br />Mi mamá viene a verme seguido y me cuenta mentiras sobre su vida, continúa diciendo frases incomprensibles aunque ya no me puede abrazar —muy fuerte— como si me fuera a proteger.<br />Mi padre está tranquilo en casa, a salvo de sobresaltos, ya sin nada verdadero que le puedan robar. Mi hermana a veces emite algún sonido, pero de su boca nunca sale una palabra, mientras balancea el cuerpo de atrás para adelante, estando siempre, a punto de caer.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-20972081380347875392009-12-13T17:51:00.000-08:002009-12-13T18:06:30.897-08:00Luzmaría Jiménez Faro<div align="left"><span style="color:#330033;">.<br /></span></div><div align="left"><strong><span style="color:#cc9933;">ÁNGELES SIN ALAS</span></strong></div><div align="left"><span style="color:#330033;"><strong></strong></span></div><div align="left"><span style="color:#330033;"><strong><span style="color:#330033;">.</span></strong></div></span><div align="left"></div><div align="left">Hay pensamiento locos que habitan la memoria,</div><div align="left">y ausente de memoria un viejo tiempo loco.</div><div align="left">Hay amores que vuelven a la memoria rotos,</div><div align="left">y un tiempo de memoria tenaz y duradero.</div><div align="left">Lo inmediato se pierde, se archiva en la memoria.</div><div align="left">Tras la memoria vive aquello que se olvida,</div><div align="left">y malgastan algunos sus memorias de humo,</div><div align="left">y hay usura en memorias que las hacen de oro.</div><div align="left">Nombres en la memoria quedan desdibujados,</div><div align="left">y un solo nombre puede cubrir una memoria.</div><div align="left">Fugaz, como una rosa, la memoria sucumbe,</div><div align="left">y es sólo la memoria la que nos sobrevive..</div><div align="left">Imágenes lúminicas se encienden, se agigantan,</div><div align="left">sobre la fértil greba de un predio de memorias.</div><div align="left">Y en la memoria crece un campo de exterminio</div><div align="left">por cada humano error, por cada desengaño.</div><div align="left">Memoria en la palabra es el verso que escribo.</div><div align="left">Y escribo sobre el agua que inunda la memoria</div><div align="left">en este río-vida que nos lleva al olvido.</div><div align="left">Tras las memoria muertas hay ángeles sin alas</div><div align="left">que jamás lograrán su asunción a los cielos.</div><div align="left"></div><div align="left"><span style="color:#330033;">.</span></div><div align="left">(De “Amados ángeles”)</div><div align="left"></div><div align="left"></div><div align="left"><span style="color:#330033;">.</span></div><div align="left"></div><div align="left"><strong><span style="color:#cc9933;">MAREMOTO EN EL ÍNDICO</span></strong></div><div align="left"><strong></strong></div><div align="left"><strong><span style="color:#330033;">.</span></strong></div><div align="left">(La ira del tsunami acabó con la vida</div><div align="left">de más de 200.000 personas. Diciembre 2004)</div><div align="left"></div><div align="left"><span style="color:#330033;">.</span></div><div align="left">Ese dios manso y tendido</div><div align="left">dueño y señor de todos los azules</div><div align="left">en su basta humedad tan opulento.</div><div align="left">Ese dios</div><div align="left">generador de vida y de riqueza,</div><div align="left">conversador de vientos y de lunas,</div><div align="left">espejo de los vuelos.</div><div align="left">Ese dios</div><div align="left">responsable de mitos y leyendas,</div><div align="left">centauro de marinos,</div><div align="left">cómplice de poetas,</div><div align="left">amigo iluminado de pintores.</div><div align="left">Ese dios</div><div align="left">de horizonte infinito,</div><div align="left">soñador y soñado murmurador de salmos.</div><div align="left">Ese dios, </div><div align="left">bueno y terrible,</div><div align="left">desató su pasión de asesino</div><div align="left">y con dedos de espuma</div><div align="left">preparó el barro, el lodo, el légamo</div><div align="left">anegando la tierra y su hermosura.</div><div align="left">Sin piedad cegó ojos, hinchó vientres,</div><div align="left">partió huesos, desdibujó facciones,</div><div align="left">y los muertos en retablos terribles exhibían</div><div align="left">su cárdena sorpresa.</div><div align="left">Bajo su gema acuática de plomo</div><div align="left">ese trozo de mundo fue una fosa común</div><div align="left">para el gran caos,un fantasmal arcano de vitrales.</div><div align="left">Después</div><div align="left">el gran señor de todos los azules,</div><div align="left">quedó manso y tendido</div><div align="left">en su vasta humedad tan opulento. </div><div align="left"></div><div align="left"></div><div align="left"><span style="color:#330033;">.</span></div><div align="left">(De “Mujer sin alcuza”)</div><div align="left"></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-1043861048006541162009-08-16T17:47:00.000-07:002009-08-16T18:10:40.976-07:00Mujeres aborígenes contra el desmonteSon habitantes de la localidad de Embarcación, en Salta. Denuncian que la tala de bosques continúa, pese a una suspensión judicial. “Si no se frena, se corre el riesgo de un desastre natural”, advierten <br /><br />Con sus coloridos atuendos típicos, veinte mujeres de distintas comunidades wichí y guaraníes del departamento salteño de San Martín llegaron a Buenos Aires para amplificar su reclamo “por territorio y contra los desmontes ilegales” de bosques nativos en serranías y en las márgenes del río Bermejo, en la localidad de Embarcación, a unos 500 kilómetros de la capital provincial. Ayer entregaron un petitorio en la Corte Suprema, y denunciaron que se está violando la suspensión de la tala ordenada por el máximo tribunal el 26 de marzo, en el marco de un recurso de amparo presentado por organizaciones indígenas. “Si no se frenan la explotación maderera y la depredación del medio ambiente, se corre el riesgo de que se produzca un desastre natural similar o peor que el alud que afectó a la ciudad de Tartagal” en febrero y que causó la muerte de dos mujeres, advirtió en diálogo con Página/12 la cacica Octorina Zamora, de la comunidad wichí Honat Le’Les (Hijos de la Tierra). <br />El reclamo de las mujeres aborígenes salteñas cuenta con el respaldo de docentes de la UBA, entre ellas la antropóloga Eugenia Morey, que trabaja en la zona. “La tala se ha intensificado en los últimos cuatro meses alrededor de la ruta 34, en el límite de las serranías, a orillas del río Bermejo, donde están actuando empresas madereras con la complicidad de las autoridades: es imposible no ver los camiones enormes que transportan los rollos de madera y están pasando por caminos vecinales, rutas provinciales y el río Bermejo”, describió Morey a este diario. <br />Ayer, fuentes del gobierno salteño negaron que exista tala clandestina en la provincia. Página/12 intentó comunicarse con el ministro de Ambiente de Salta, Julio Nazer, pero no logró ubicarlo. <br />Las veinte mujeres que ayer se manifestaron frente al Palacio de Tribunales pertenecen a 9 comunidades wichí y guaraníes: representan a unas 600 familias, que han sido corridas en los últimos años de sus tierras por el avance de los campos sojeros y la explotación maderera, explicó Morey. “No queremos ser el granero del mundo a costa de la vida de nuestros pueblos y la muerte de nuestros montes”, enfatizó Zamora. <br />El petitorio que entregaron en la Corte Suprema incluye, entre otros puntos, el reclamo para que se frenen la tala y los desmontes clandestinos en el departamento de San Martín, la recuperación de tierras y territorios que históricamente ocuparon las comunidades aborígenes, y el acceso a viviendas dignas. <br />El 29 de diciembre, el máximo tribunal de la Nación dispuso “el cese provisional de los desmontes y talas de bosques nativos en los departamentos de San Martín, Orán, Rivadavia y Santa Victoria autorizados por la provincia de Salta durante el último trimestre de 2007” y convocó a una audiencia pública para el 18 de febrero: entonces el ministro de Ambiente salteño defendió las autorizaciones para desmontes, mientras que los representantes de las comunidades alertaron sobre “la pérdida total de los bosques nativos en los próximos quince años”. La causa se inició a partir de un recurso de amparo presentado por 18 organizaciones indígenas contra la provincia de Salta y el Estado nacional, con relación con “un abrupto incremento en los pedidos de autorizaciones para desmonte en el último trimestre de 2007”, ante la inminente sanción de la Ley 26.331, de Protección de Bosques Nativos, que finalmente fue sancionada y se reglamentó en febrero último, tras el alud que sufrió la localidad de Tartagal. <br />En una medida posterior, el 26 de marzo la Corte ordenó “suspender todas las autorizaciones de tala y desmonte y su ejecución” en los cuatro departamentos, hasta tanto la provincia de Salta, en el plazo máximo de 90 días, realice un estudio de impacto ambiental, “en forma conjunta con la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación” y en el que “se deberá dar amplia participación a las comunidades que habitan en la zona afectada”. Ese estudio, precisó el máximo tribunal, “deberá concentrarse en el impacto ambiental acumulativo de la tala y desmonte sobre el clima, el paisaje, el ambiente y las condiciones de vida de los habitantes”. Según informó el gobierno salteño, ese estudio fue entregado la semana pasada en la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación a cargo de Homero Bibiloni. Consultada por este diario, Octorina Zamora negó que las comunidades aborígenes de Embarcación hayan participado en la elaboración del estudio de impacto ambiental. <br />Según el fallo de marzo de la Corte, en Salta “se otorgaron autorizaciones tomando en consideración el impacto ambiental de cada una, pero no se efectuó ningún estudio sobre el efecto acumulativo de todas las autorizaciones”, pese a que “la tala y desmonte de un millón de hectáreas tendrá un efecto que no se puede ignorar”. La sentencia aplicó por primera vez en la Argentina el “principio precautorio”, por el cual se actúa antes de que los daños se manifiesten. El fallo advirtió que “se configura una situación de daño grave porque podría cambiar todo el clima en la región, afectando no sólo a los actuales habitantes, sino a las generaciones futuras” con “un perjuicio irreversible”. <br /><br />Fuente: Página 12, Argentina, 4-8-09 <br /><br />Autor | Mariana Carbajal | Idioma | Español | Pais | Argentina | Publicado | 13 agosto 2009 10:11<br />http://www.biodiversidadla.org/content/view/full/50984Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-35377268069290815892009-03-16T17:45:00.000-07:002009-03-16T17:55:01.138-07:00Pere BESSÓ traduce al catalán poemas de Liliana ALEMAN y Susana SZWARC<strong>de Liliana ALEMAN:</strong><br /><br /><br /><strong><em>HUMOR</em></strong><br /><br />En la cornisa somriu,<br />en fer un exercici habitual:<br /><br />està tot just<br /> a punt de caure.<br /><br />No passa.<br /><br />En el quotidià fugir,<br />de l’altre costat del món,<br />callà.<br /><br /><br /> <br /><em><strong>HUMOR</strong></em><br /><br />En la cornisa sonríe,<br />al hacer un ejercicio habitual:<br /><br />está apenas<br /> a punto de caer.<br /><br />No ocurre.<br /><br />En el cotidiano huir,<br />del otro lado del mundo,<br />calló.<br /><br /><br />* * *<br /><br /><br /><br /><strong>PEDRA QUE S'AFONA ENTRE LES PALPEBRES<br /><br /> "...suspendido por un error de silos en la red del instante..."<br /> Olga Orozco</strong><br /><br /><br />Era el seu hoste<br />voraç<br />una alquímia vertiginosa<br />quasi absurda que<br />en aqueix obrir i cloure<br />els ulls<br />un altre canvi,<br />i l'instant?<br />el meu nucli en la pedra<br />sobreescrit<br />enmig de malbarataments. <br /> <br /><br /><br /><br /><br /><em><strong>PIEDRA QUE SE HUNDE ENTRE LOS PÁRPADOS</strong></em><br /><br /><br /><strong>"...suspendido por un error de silos en la red del instante..."<br />Olga Orozco</strong><br /><br /><br /><br /><br />Era su huésped<br />voraz<br />una alquimia vertiginosa<br />casi absurda que<br />en ese abrir y cerrar<br />los ojos<br />otro cambio<br />¿y el instante?<br />mi núcleo enla piedra<br />sobrescrito<br />entre desperdicios. <br /><strong><br /><br /><br />* * * * *<br /><br /><br />De Susana SZWARC:</strong><br /><br /><br /><em><strong>CELS</strong></em><br /><br />El cel s’inclina:<br />acaricia el ventre creixent<br />de Bàrbera.<br />Nosaltres també.<br /><br />Homes espíen darrere dels arbres.<br /><br />Gire el meu cap<br />cap a un-cap a l’altre<br />i just gira<br />el cabet<br />de la nina<br />a vindre.<br /><br />Desdoblament celeste.<br /><br />Invitem<br />-les celles en alt-<br />i ells s’acosten<br />-més a espai que estàtues-<br />vestits de pares.<br /> <br /> <br /> <br /><em><strong>CIELOS</strong></em><br /><br /><br /><br />El cielo se inclina:<br />acaricia el vientre creciente<br />de Bárbara.<br />Nosotras también.<br /><br />Hombres espían tras los árboles.<br /><br />Giro mi cabeza<br />hacia uno-hacia otro<br />y justo gira<br />la cabecita<br />de la niña<br />por venir.<br /><br />Desdoblamiento celeste.<br /><br />Invitamos<br />-las cejas en alto-<br />y ellos se acercan<br />-más despacio que estatuas-<br />vestidos de padres.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-41245152179132916432009-03-11T18:32:00.000-07:002009-03-11T18:34:14.492-07:00RL N° 15 - Edna Pozzi<em><strong>Gabriela Mistral</strong></em><br /> <br />Ya han talado los bosques del Sur, Gabriela<br />tu cuerpo de racimos violetas<br />yace entre la cordillera y el mar<br />cubierto con un edredón de lana gris<br />mientras el invierno enrojece las piernas<br />del hijo deseado que salta entre las leñas<br />buscando una flor pequeña<br />como las que crecían en el valle del Elqui<br />cuando vos nacías, ya hace tanto<br />de una manera indócil y oscura<br />para hacer verdad esa palabra pedregosa<br />de la chilenidad<br />mansa y bravucona a la vez<br />como sus revoluciones y sus momios<br />para erguirte, digo, ya no un país<br />sino un espacio infinito, una plaza<br />de desconsuelo, un exilio donde estábamos todos<br />yo que escribo frente a un río triste<br />y los otros que se mueven entre jades y lámparas<br />de porcelana azul<br />una Gabriela así, tan áspera<br />de desiertos azules, tan terca y tan suave a la vez<br />marcando el español como una pepita dura<br />que dejaba los labios sangrantes<br />antes de convertirse en una piedra azul<br />redonda, perfecta<br />piedra para los grandes arenales<br />y los faros que apenas si aliviaban<br />la seguridad de los naufragios<br />y con su palabra, más allá de la tierra volcánica<br />y la pesadumbre<br />de pies desnudos sobre la lava<br />una comprensión del ser desolado<br />en todo lo que eran playas y bosques<br />y pampas y selvas profundas<br />lo que más adentro de América<br />resuena como caballada en flor<br />como un galope de retamas y nísperos<br />salvajes<br />y ese golpeteo de la lisa costumbre de la belleza<br />que eras vos<br />que sos ahora que escribo estas palabras<br />tristes y delicadas<br />para horadar la opacidad de los días<br />y traerte<br />mansedumbre, violencia, señora de las cosas<br />perfectas<br />habitante de todas las fronteras<br />allí donde el amor cava pozos de niebla<br />y hay que caminar sobre cadáveres<br />y ojos de mirlos<br />para alcanzar la precisa pasión<br />limitar el dolor en alambradas<br />y dar la voz por todos los que esperan<br />fatigaré tu oído de preces y sollozos<br />y ser Gabriela, Gabriela continente<br />trozo de hielo desprendido de los ventisqueros<br />campanilla azul de los valles del Elqui<br />hurgadora de tumbas donde yacen los huesos<br />del amado<br />Gabriela, españolísima y certera<br />chilena en las sandalias y en la manera<br />de tenderse sobre la tierra como ninguna<br />como si quisiera ser a la vez mujer y palabra<br />redentora de cuartetas perfectas<br />que olían a espliego y tules de abuelas somnolientas<br />y en la loca carrera dejando pedazos, dientes,<br />arterias, miradas acongojadas, recados,<br />para otras escribientes de América<br />Gabriela, tan por Dios tan viva<br />y tan cubierta en su edredón<br />tan entendiendo al fin que la poesía<br />es apenas un gesto, una señal de seco perfume<br />una mano diciendo adiós o regresando<br />alguien que escribe mientras se oye el fragor<br />de los muertos y la piel se cubre<br />de una materia gris donde caminan<br />escarabajos<br /> <br />Por eso, Padre,<br />recoge su cabeza mendiga, si en esta noche<br />muere.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-48613831674543690992009-03-11T18:30:00.000-07:002009-03-11T18:32:29.958-07:00RL N° 15 - Aldo Luis Novelli<strong><br />Ella a pesar de todo</strong><br /> <br />ella avanza<br />sin descanso ni sillas en el camino<br />ella va<br />atraviesa montes y llanuras<br />bajo soles incendiados y lunas heladas<br />y avanza<br />el poeta se detiene<br />afloja el ritmo<br />a veces se confunde<br />se sienta en la silla del poder<br />pero ella no transa<br />llega a la ciudad<br />camina por calles nocturnas<br />corre el último colectivo<br />mira la luna con una mujer ciega<br />habla con los mudos<br />juega con niños en el parque<br />ladra junto a un perro callejero<br />huele una rosa negra<br />y sigue<br />cruza las bocacalles sin mirar<br />la atropellan<br />la insultan<br />la quieren arrestar<br />pero ella sigue<br />entra en el alma de un suicida<br />y lo salva<br />sube a las alturas<br />habla con los dioses<br />y discute con satanás<br />entra al cuerpo de un menesteroso<br />y bebe vino barato<br />se emborracha <br />y se droga<br />con los muchachos en la plaza<br />incendia gomas en la ruta<br />reclama paz y pan<br />pan y rosas<br />verdad y justicia<br />enfrenta la usura<br />al poder de los totalitarios<br />a torturadores y genocidas<br />no quiere circo<br />ni hueso <br />ni vino agrio<br />ella no se arrodilla<br />no se vende<br />grita sueños y libertad<br />hace amigos sin tiempo<br />compañeros entrañables<br />reclama lo imposible<br />cambia el mundo<br />lo destruye<br />y crea <br />un mundo nuevo<br />ríe y llora como un niño<br />como un hombre libre<br />como un sueño realizable<br />y sigue adelante<br />persigue utopías cabalgando unicornios<br />navega los siete mares de la tempestad<br />sobrevive<br />y sigue sin tiempo <br />para pausas tramposas<br />para habladurías vulgares<br />entra a los barriadas marginales<br />a los barrios abandonados a la mala del diablo<br />se interpone entre dos contrincantes <br />y le disparan a la cabeza<br />pero ella la poesía<br />no se inmuta<br />solo sigue<br />debe llegar al final <br />de un camino sin fin<br />debe llegar a destino<br />a la salvación de todo hombre y mujer<br />debe llegar al amor fundamental.-<br /> <br /><em></em>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-27785195708990440232009-03-11T18:23:00.000-07:002009-03-11T18:30:12.601-07:00RL N° 15 - Alba Estrella Gutiérrez<em><strong>El encuentro</strong></em><br /> <br />el encuentro<br />es la causalidad<br />de infinitas miradas<br />que se olvidan<br />en un tiempo<br />de plumas en el aire<br />sobre un lugar de párpados<br />ausentes<br />un ruido en los ojos nos despierta<br />porque el encuentro es a la intemperie<br />rescatar el naufragio<br />y un secreto de voces en los huesos<br />sabernos de cristal entre las sábanas<br />espejo en dos espejos<br />y un rostro que acepta<br /> <br />su dualidad de infierno<br /> <br />alba estrella gutiérrez<br /> <br />el hombre<br /> <br />desnudo de asombro<br />sueño de barro<br />niño de luz<br />grita su unbilical<br />fragilidad de minotauro<br />nace con vertical audacia necesaria<br />desgarra con sus dientes de alquimista<br />el aire del caos<br />y abre la otra puerta del prisma<br />pubis de luz<br />último error<br />y llora su acierto de rostro<br /> <br />en el espejo<br /> <br />alba estrella gutiérrez<br /> <br />asalto la esquina<br />de tu frágil cintura<br />te absuelvo entre lágrimas<br />remiendo tus miedos<br />y te lleno la boca<br />con silencio de siesta<br />me pierdo en tus ingles<br />con mis dientes de orfebre<br />entre sábanas nuevas<br />te entrego mis dudas<br />los olvidos solos<br />mis tercas valentías<br />casi siempre cobardes<br />y te ahueco de besos<br />con mis ojos de ciego<br />y me muero de náufrago<br /> <br />porque sé que te quieroUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-81104018676197274142009-03-11T18:17:00.000-07:002009-03-11T18:23:14.310-07:00RL N° 15 - Rolando Revagliatti<em><strong>Bien debiera ella saber</strong></em><br /> <br /> <br />La simetría <br />me reconviene: <br /> <br />bien sabe ella que nada <br />del todo simétrico <br />podría esperarse <br />plausiblemente <br />de mí. <br /> <br /> <br />________________________________________ <br /> <br />Encarnación<br /> <br /> <br />Nosotros <br />los pensamientos del afiebrado <br />"encarnamos" <br />testimonio del pasmo <br />trasmitido a la empuñadura <br />del objeto punzante <br />que hiende el guiñapo <br />que es su mujer. <br /> <br /> <br />___________________________________________ <br /> <br /> <br />La falta de la sobra<br /> <br /> <br />"No tiene pies ni cabeza" <br />esto no tiene <br />ni pies <br />ni cabeza <br /> <br />Debe ser un sueño <br /> <br />Sin pies <br />ni cabeza <br />debe ser el sueño de un soñante <br />con predominio en pies <br />& cabeza. <br /> <br /> <br />________________________________________ <br /> <br />Ella adujo<br /> <br /> <br />-Estoy interferido, es por eso- <br /> <br />musitó él <br />presa de confusión <br /> <br />-Ganado que hubo el más mejor <br />amado mío <br />sólo te resta <br />reconocer la derrota- <br /> <br />adujo <br />con sosiego exultante <br />la interferencia.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-40256284652005145222009-02-27T12:23:00.000-08:002009-03-02T10:50:17.373-08:00Aldo Luis Novelli<strong>LA MUJER DE LA ESQUINA</strong><br /> <br />vaciabas la luna<br />en cada trago áspero que discurría<br />por tu cuerpo maltratado/<br /> <br />tus ojos se hundían<br />en los recovecos cálidos<br />en mañanas soleadas<br />a la espera del día imposible/<br /> <br />del instante eterno<br />en que los pájaros negros se vuelven luz<br />la lluvia baila con tortugas aladas/<br /> <br />y trenes oxidados<br />se alejan sin destino.<br /> <br /><br />Del libro: "Camino cansado entre cuerpos"<br /><br /><br /><strong>ELLA A PESAR DE TODO</strong> <br /><br /><br />ella avanza<br />sin descanso ni sillas en el camino<br />ella va<br />atraviesa montes y llanuras<br />bajo soles incendiados y lunas heladas<br />y avanza<br />el poeta se detiene<br />afloja el ritmo<br />a veces se confunde<br />se sienta en la silla del poder<br />pero ella no transa<br />llega a la ciudad<br />camina por calles nocturnas<br />corre el último colectivo<br />mira la luna con una mujer ciega<br />habla con los mudos<br />juega con niños en el parque<br />ladra junto a un perro callejero<br />huele una rosa negra<br />y sigue<br />cruza las bocacalles sin mirar<br />la atropellan<br />la insultan<br />la quieren arrestar<br />pero ella sigue<br />entra en el alma de un suicida<br />y lo salva<br />sube a las alturas<br />habla con los dioses<br />y discute con satanás<br />entra al cuerpo de un menesteroso<br />y bebe vino barato<br />se emborracha <br />y se droga<br />con los muchachos en la plaza<br />incendia gomas en la ruta<br />reclama paz y pan<br />pan y rosas<br />verdad y justicia<br />enfrenta la usura<br />al poder de los totalitarios<br />a torturadores y genocidas<br />no quiere circo<br />ni hueso <br />ni vino agrio<br />ella no se arrodilla<br />no se vende<br />grita sueños y libertad<br />hace amigos sin tiempo<br />compañeros entrañables<br />reclama lo imposible<br />cambia el mundo<br />lo destruye<br />y crea <br />un mundo nuevo<br />ríe y llora como un niño<br />como un hombre libre<br />como un sueño realizable<br />y sigue adelante<br />persigue utopías cabalgando unicornios<br />navega los siete mares de la tempestad<br />sobrevive<br />y sigue sin tiempo <br />para pausas tramposas<br />para habladurías vulgares<br />entra a los barriadas marginales<br />a los barrios abandonados a la mala del diablo<br />se interpone entre dos contrincantes <br />y le disparan a la cabeza<br />pero ella la poesía<br />no se inmuta<br />solo sigue<br />debe llegar al final <br />de un camino sin fin<br />debe llegar a destino<br />a la salvación de todo hombre y mujer<br />debe llegar al amor fundamental.-Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-26779794390814401312009-02-27T12:20:00.000-08:002009-02-27T12:23:33.360-08:00Florencia Barqui<strong>“pie(s)nso”</strong><br /><br /><br />Creí haber muerto por la investidura de una palabra.<br />Creí haber pronunciado la vida en términos equívocos.<br />Cada bocado se trasformaba en la más deliciosa frase,<br />que no existe<br />para mí<br />la verdad en palabras.<br /><br />Creí que era noble al hablar,<br />más me traiciono a mí misma<br />Intentando traducirme a otro idioma.<br /><br />Nadie entiende,<br />que yo digo en imágenes,<br />Que mi capacidad de la palabra<br />nunca fue tal,<br />igual que mi condena<br />que eternamente<br />me insta a deber usarlas.<br /><br />Creo estar desterrada del mundo de la no- imagen<br />digo en silencio<br />de mi<br />y de mis ojos.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-65185716212247384222009-02-24T18:06:00.000-08:002009-02-24T18:08:34.584-08:00Stella Maris TaboroDÍA<br /><br />Somos semillas,<br />de corazón, <br />paciencia,<br />amor,<br />Somos tierra que fecunda,<br />Nuestras manos,<br />lluvias de bendición,<br />Nuestra voz<br />ramitas de cielo<br />Nuestro despliegue de acciones<br />tiene la fuerza de la oración..<br /><br />Así somos <br /><br /><br />Las mujeres somos,<br />mariposa profunda,<br />alas del aire y hálito de luz .<br />Tierra y ángel,<br />esencia de melodías <br />con latidos que retumban<br />hasta en los abismos.<br />Como se da una flor<br />en su néctar y color<br />así somos .<br />Lámpara eterna ,<br />hadas que sin rimas<br />conllevan el ritmo<br />de la magia,<br />Agua del cielo <br />con ramas de manos <br />que amasan sólo amor .<br />Así somos <br />capullo intuitivo <br />que se vuelve poesía<br />sensitiva cruzada<br />de esfuerzos .<br />Colinas de azucenas cristalinas <br />gracioso perfume<br />de campanillas azules ,<br />camino de rocío,<br />derramando perlas y<br />brillos sin igual .<br /><br /><br />! Así somos!Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-37198706620289429182009-02-24T18:05:00.000-08:002009-02-24T18:06:34.648-08:00José López GómezMUJER<br />A Nilda Dora Garcia. <br /><br /><br /><br />Mujer <br />Desde el remoto confín de los ancestros <br />la España de los dos fue como un sino : <br />Mientras una mandaba concebirte <br />la otra alumbraría mi destino. <br /><br />Mujer <br />entraste en mis registros amorosos <br />Venus tardía de mi vida marginada. <br />Fuiste senda, calle y camino; <br />Ruta excluyente de mi propia encrucijada. <br /><br />Mujer <br />Yo sólo sabía de amores contrariados <br />de falsos amores y amores vanos. <br />De la carne esclavos, los amores aquellos <br />Eran carne y miel y eran paganos. <br /><br />Mujer <br />Por esas ironías de la vida <br />nuestro amor fue lumbre en el pecado. <br />Cara y cruz la redención llegó <br />porque el amor pudo romper con el candado. <br /><br />Mujer <br />yo te hice mujer-¡que duda cabe!-, <br />cuando el hombre primero no fue espíritu ni carne. <br />Y supimos de pasiones y nirvanas <br />más allá de la muerte y de la sangre. <br /><br />Mujer <br />Caminé los caminos de tu cuerpo; <br />supe de tus borrascas y tu calma; <br />custodio de tu parto erótico <br />Alfa y Omega de las aristas de tu alma. <br /><br />Mujer <br />así tuvimos las montañas y los bosques <br />y también los Ríos y los mares. <br />Y en un quasar de luz embarazado <br />El Aleph de todos los lugares. <br /><br />Mujer <br />Pero algo se quebró un día( y dicen <br />que un hada del mal fue la culpable). <br />Y desde entonces el amor guarda silencio <br />a pesar de que Dios quiere que hable. <br />¿Está herido de muerte? <br />No se sabe. <br />¿Olvidó las palabras que lo honran? <br />No se sabe. <br />¿Renunció a los besos de la piel? <br />No se sabe. <br />¿Reniega del azul de los orgasmos? <br />No se sabe. No se sabe. <br /><br />Desde entonces mujer,<br />dicen que el amor navega a la deriva <br />de los sueños- que de sueños saben-; <br />dicen también que el amor viaja herido <br />del orgullo preso y en sus propias naves. <br />Que el corazón sabe su secreto <br />Porque lo tiene bajo siete llaves. <br /><br /><br /> <br /><br />Del libro “Poemas de Amor en Capricornio”Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-1941472972882919772009-02-24T18:02:00.000-08:002009-02-24T18:04:04.811-08:00Teresa Palazzo ContiIMPIEDAD<br /><br /><br />Soy aflicción antigua que solloza<br />en el cruce mortal<br />de excesos y tatuajes;<br />un puñado de súplicas,<br />que ataviado de andrajos<br />alimenta una victoria inútil.<br /><br /><br /> Por la esquina teatral de mis asombros<br /> van sórdidos embates,<br /> y en la cárcel de la cobardía,<br /> el dolor deletrea la respuesta negada.<br /><br /><br /> En la geometría de las burlas,<br /> el infortunio<br /> corona estigmas letales<br /> por las avenidas de la injuria.<br /><br /><br />Veo una daga que surca<br />las espirales de mi centro<br />y llevo el peso<br />de un hombre adherido a la frente;<br />su violencia.<br /><br /><br />Un volcán de exterminio<br />brama desde sus profundidades,<br />y no cesan las voces<br />de las sombras hirsutas <br />que se mueven sin mí;<br />desde mi pena.<br /><br /><br />Busco brechas sin lava<br />en su mirada,<br />pero ya inhalo el hedor del humo<br />cuando entierra sus manos<br />en fuegos victimarios.<br /><br /><br />Son muchas las muertes sucesivas<br />que desfilan por turno<br />con las garras en alto.<br /><br />Nadie procura descifrar <br />las dosis infinitas del veneno impostor.<br /><br /><br />Aumenta mi vigilia,<br />y los ojos del miedo ya no duermen.<br /><br /><br />Al poder de alguna máscara,<br />encomiendo entonces<br />las bengalas de mis fuerzas.<br /><br />Una procesión anónima de tribus<br />lidia con los espíritus del ritual,<br />y fertiliza la ceremonia de los golpes.<br /><br /><br />Frente al cordero del sacrificio,<br />se enaltecen los demonios<br />que festejan la oscuridad,<br />y una de las máscaras<br />avanza<br />sin huellas de mi rostro,<br />en el intento valeroso<br />de espantar<br />sus designios <br />y medir las tinieblas desde afuera.<br /><br /><br />Como profanación de abrazos y de orgullo,<br />las heridas sin nombre se suceden.<br /><br /><br />Un insomnio borracho<br />se acomoda <br />entre el bautismo de una paloma degollada,<br />con un ala sola,<br />y un ángel que duerme<br />en la injusticia de la masacre.<br /><br /><br />Es cada instante, <br />el último.<br /><br /><br />Mi figura se torna indescifrable<br />entre las lenguas de la ira,<br />y los últimos gestos<br />tientan<br />un espejo profundo<br />donde infligir el comienzo de otra imagen.<br /><br /><br />Soy apenas la inmóvil,<br />la olvidada,<br />la que seca lágrimas de polvo<br />en la clausura de su estatua.<br /><br /><br />Sólo el afán etéreo<br />de otros ojos inocentes,<br />me impulsa a rescatar<br />alguna esfera intacta.<br /><br /><br />Sin reparar en el verdugo, <br />me incorporo.<br /> <br /> <br /> <br /> <br /> <br /> Poema seleccionado para integrar el <br /> Libro-Antología "LA MUJER ROTA" <br /> presentado en la Feria Internacional de Libro <br /> Guadalajara, 2008Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-12420542952638742242009-02-24T17:59:00.000-08:002009-02-24T18:02:09.141-08:00Hugo PatutoEN EL DÍA NTERNACIONAL DE LA MUJER <br /><br /><br />Con el inquietante secreto de los mares,<br />con las agujas del tiempo más elaborado,<br />con el vicio de ahondar la esperanza,<br />con otros detalles hasta lo mágico y simple,<br />con el aire de la luna entre las manos,<br />así permaneces, libre.<br />Con el mismo ritual que esconde el vino,<br />con la huella generosa del arte,<br />con palabras que buscan tu silencio,<br />con el terror plantado en la mañana,<br />con la memoria de los cuatro elementos,<br />así te alcanzo, vivo.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-81857284553083395412009-02-24T17:55:00.000-08:002009-02-24T17:58:52.131-08:00María Rosa BrunoPALABRAS SUELTAS<br /><br /><br />1<br />Palabra de amor<br />¿Por qué estabas extranjera<br />en la nube perdida?<br /><br />2<br />La palabra del placer<br />atraviesa<br />como al carro de mi noche<br />la orilla de tu voz<br />y como a una lámina de mar imita<br />arriba hundiéndose sobre la arena de mi cuerpo.<br /><br />3<br />El útero del tiempo<br />es un albergue de palabras<br />sólo conocido por la sonrisa que las fecunda.<br /><br /><br />4<br />Las palabras toman cuerpo.<br />Oigo al texto que sale y a la lluvia afuera.<br />El viento pierde los límites<br />de nuestros cuerpos.<br />Por dentro quedo ilimitada.<br /><br />5<br />Las palabras apacientan la mirada.<br />Leo con mi sexo sentido:<br />“Te deseé hasta el límite<br />de tu sonrisa”.<br /><br />6<br />perverso<br />el mirar<br />del cuerpo<br />abierto al espacio<br />a la vista del texto<br />nubes de gozo<br />presencia que mira<br />sin límites<br />punto de vista del sexo<br />contrapunto de goce<br />no mirar el misterio<br />palabra de lluvia<br />cuerpo contra cuerpo<br />bien mirado<br />gozar del tiempoUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-79879427969148041072009-02-24T17:52:00.000-08:002009-02-24T17:55:23.910-08:00Gustavo TisoccoLA MUJER<br /><br />La mujer del presidente hoy hará una donación:<br />se quitara su zorro y entre adoquines lo dejará marchar.<br /><br />La mujer del embajador hoy hará un acto de caridad:<br />se despojará de sus diamantes para que vayan de nuevo al carbón.<br /><br />La mujer del obispo hoy hará una promesa:<br />se quitará las enaguas de seda para despedir el pecado.<br /><br />La mujer del soberano hará de cuenta que existe la fe:<br />se despojará de su zapato de cristal para hundirse en el barro.<br /><br />La mujer del barrio humilde creerá que existe Dios, <br />se vestirá de piel, brillarán estrellas en sus manos,<br />transpirará su sensualidad marchita <br />y será cuento de hadas solo por hoy.Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-75634878167023166202009-02-24T17:44:00.000-08:002009-02-24T17:50:12.211-08:00Susana SzwarcCIELOS<br /><br />El cielo se inclina:<br />acaricia el vientre creciente<br />de Bárbara.<br />Nosotras también.<br /><br />Hombres espían tras los árboles.<br /><br />Giro mi cabeza<br />hacia uno-hacia otro<br />y justo gira<br />la cabecita<br />de la niña<br />por venir.<br /><br />Desdoblamiento celeste.<br /><br />Invitamos<br />-las cejas en alto-<br />y ellos se acercan<br />-más despacio que estatuas-<br />vestidos de padres.<br /><br />(Bárbara dice: / Alción Editora)Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-53720479712308863782009-02-24T17:25:00.000-08:002009-02-24T17:51:49.582-08:00Liliana AlemanESPERA<br /><br />Mañana de mujeres sin carne<br />viendo <br />mujeres a través<br />de un vidrio rasgado.<br /><br />Alfareras en el vitreaux<br />recubiertas de tierra<br />esperan<br />inmensas<br />nubes de barro ellas<br />un vago doblez<br />qué miran <br />ese borde de estaño.<br /><br />(La habitación / Ediciones Último Reino)Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-12527379251331701152009-02-24T17:10:00.000-08:002009-02-24T17:25:23.268-08:00Edna PozziALICIA MOREAU<br /><br /><br />Ya le temblaban la manos<br />donde la muerte había cavado desiertos resecos<br />y ríos azules de tristeza<br />le temblaban las piernas<br />que antes habían sido tan fuertes para correr en las manifestaciones<br />y en los ojos opacos la mirada retrocedía<br />mientras ella hablaba de la paz<br />en el hogar de ancianos donde toda su estatura<br />había venido a caer entre acideces<br />el cuerpo erosionado, purgando su plenitud combatiente<br />aquellos días de discursos y panfletos<br />donde el aire era como una rosa<br />y los muertos de la justicia social resplandecían<br />como banderas de vidrio<br />nardos en las sienes para los compañeros caídos<br />y la mujer que había sido, que era<br />en ese siglo injusto con hornos<br />para quemar a los disidentes, ese siglo<br />que por fin terminaba<br />con sus guerras injustas y su brújula incierta<br />se derrumbaba sobre sus piernas inmóviles<br />sobre las rodillas puntiagudas de una vieja<br />la mujer de libros y esposos tremendos<br />recortados en el socialismo<br />en el fervor de una vida nueva para todos<br />mientras las damas patricias embarcaban a Europa<br />con sus collares y sus abalorios de oro<br />y ella, la extraña, con una enorme piedad<br />por las criaturas vencidas<br />que durante doce o catorce horas cosían ropa ajena<br />y eran arrancadas de las escuelas<br />para servir en las casas acomodadas<br />o vender sus cuerpos morenos, de aquí, del Sur<br />en las esquinas de lluvia, lodazal y tango<br />de la remota Buenos Aires, virgencitas de yeso<br />que alguna vez serían educadas y tendrían<br />opiniones y votos y tal vez hasta universidades<br />si alguien lograba arrancarle al poder<br />sus púas envenenadas<br />si la potencia del sueño - otro país, otro mundo -<br />fuera más terrible que los fusiles<br />y las espadas de los entorchados<br />y otra vez correr en las manifestaciones<br />huyendo de policías bravos<br />otra vez negarse a mirar por los visillos<br />un país que transcurría<br />lejos de la justicia<br />y cruzar los umbrales<br />Alicia Moreau de bibliotecas<br />y mensajes cifrados, blusa de banderas rojas<br />atreviéndose al metal de la palabra<br />porque otra tierra era posible<br />otro país de niños verdes<br />de trigo verde salpicado de trebolares<br />de versos caídos en los surcos<br />de prímulas salvajes<br />de chicos sin difteria y hambre<br />otro país posible, Alicia Moreau,<br />hoy que se mira morir frágil y desventurada<br />por aquella inmensidad del sueño<br />que ahora es apenas una hilacha sangrante<br />como las venas de un cuerpo condenado al olvido<br />la dulce mujer que estuvo en los umbrales<br />donde las cosas empiezan<br />donde las palabras son devueltas a su gracia original<br />compañera al fin, señora agonizante<br />de todas las mujeres y los niños<br />subversiva del gris, de la opacidad de los poderosos<br />Ahora que se muere tal vez no sabiendo<br />que sus piernas duras aún corren en las manifestaciones<br />como cuando tenía veinte años<br />porque algo se salva en su muerte<br />como un jazmín de vidrio<br />y habrá que perseguirla de nuevo<br />para que no plante su bandera en las plazas públicas<br />y hable de cosas hermosas y frágiles<br /><br /><br />Mientras las mujeres de ojos oscuros levantan la cabeza<br />y en el fondo del pozo los obreros de la sal y el petróleo<br />piensan, equivocadamente,<br />que ha llegado la primavera.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-88425791150053067342008-10-11T15:54:00.000-07:002008-10-11T15:57:01.371-07:00Ricardo Rubio<strong>CUESTIÓN DE PRÁCTICA</strong><br /> <br />Podría practicar para parecer pura, pensó. Cada casa conserva sus costumbres y cada caso tiene sus cosas. Lucía lucía una mínima y traslúcida bata blanca. Nadie la veía cuando su ceño fruncido era un singular símbolo del sufrimiento, cuando el largo gusano de la tristeza la socavaba subido al pozo de la pena. Dos hombres deseosos se pusieron de pie y desfilaron por el pasillo hacia los goces profundos que prometían tibieza. Luego, los jadeos y el hedor salieron del cuarto donde Lucía lucía sus encantos, donde lamía las salitrosas lágrimas que se lanzaban desde sus ojos al joven rubor de sus mejillas. Podría practicar para parecer pura, había pensado cuando los hombres entraron al antro con la impaciencia impiadosa del desenfreno. El burdel tembló y Lucía coronó su lamento. Afuera, la noche era gris; el silencio, flojo; el aire, rancio. Cuando salió del tugurio, Lucía lucía demacrada, descolorida, derrotada, decrépita, nula, mientras sus tacos batían el rocío azul de los adoquines y el frío estiraba el amanecer. No había hecho más que ochenta y se ganó el furor del mantenido que rumió de rabia: cómo, ella, con esos frutos, con esos cuartos, con esos huecos, no pasaba los cien. Y su demacrado, descolorido, derrotado y decrépito rostro recibió un concierto de golpes como de la ira de un demonio. Atragantada por tanto maltrato, Lucía lució satisfecha cuando el taco aguja salió por última vez del pecho del lumpen. Podría practicar para parecer pura, pensó, y durmió sus pesadillas.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-27300657351691211012008-10-11T15:50:00.000-07:002008-10-11T15:57:32.283-07:00José M. López Gómez<strong>NO PODÍA DEJAR DE VERTE...</strong><br /><br />Mira hacia la calle. <br />La interminable espera a través de la ventana. 30 días sin venir. Estúpida aventura, típica infidelidad de adolescente. Un par de copas y la pelirroja que le tira toda la artillería erótica. Ya se sabe: la típica pasión en la que el instinto sexual apuesta todo a ganador. “Puedo explicarte...” “No necesito tus explicaciones. Te encamaste con ella; eso es lo que importa”. Respuesta visceral. A tono con el signo de fuego. Escorpio es así. A todo o nada. A mentira o verdad. Sin medias tintas.<br />Mira hacia la calle. <br />Ha comenzado a llover. El viento de marzo, sibilante, teje su lúdica sinfonía a través de los intersticios de puertas y ventanas. No vendrá. Seguro que no vendrá. O tal vez, sí. El primer aniversario. Mucho peso emocional. Cinco años seduciendo a través de cómplices miradas, hablando por medio de los ojos que lo decían todo. Demasiado en juego. Prejuicios atávicos. Con mucho en riesgo: las amistades, los parientes, la condena social a esa relación que todos veían venir. Aristas compartidas. Una historia común de frustraciones sentimentales. Por suerte sin hijos como secuela; sin esas sanguijuelas emotivas que tanto condicionan el espíritu. Tal vez vendría. La esperanza estalla en fragmentos de dudas. Pero es la esperanza. <br />25 de marzo. 2001. Mar del Plata. En medio de una serie de marchas y protestas sociales. Peatonal y Córdoba. Luro y Catamarca. Belgrano e Independencia. El piquete financiero reclamando a un país que no existe. Lo sabe bien; aún lo padece con ella en carne propia. <br />Mira hacia la calle. <br />Como siempre a lo largo de estos últimos 30 días. Pero hoy más que de costumbre. No ha podido separarse del amplio ventanal biselado que da al balcón terraza. La lluvia ha levantado una cortina plomiza que se extiende a ras de las olas. El mar parece corcovear.<br />Mira hacia la calle.<br />Siente que la lluvia predispone al recuerdo melancólico. Algo más de un año atrás. El piquete financiero había terminado. La larga caminata, el cansancio de las piernas, la garganta que parecía gastarse de improperios y de gritos, invitaban a una pausa. Corrientes y Peatonal. “El Vitti.” El tradicional café, refugio de tantas tardes solitarias. La angustia exalta el particular rostro de su amiga. El dinero sustraído; las penurias económicas; las facturas vencidas. “¿A vos no te parece una injusticia? Estos ladrones de guante blanco...” Comparte su aflicción. Trata de consolarla. Las cálidas palabras se descuelgan con pereza de su péndulo bucal. Parecen enroscarse en las volutas de tabaco que ascienden hacia el cielorraso en busca de una muerte inasible. Y de pronto, el milagro: las manos de ella que se encuentran con las suyas, los dedos presionados, la mirada intensa empujando a la confesión que aún hace un último intento de refugiarse en la garganta. Hasta que el sentimiento oculto, eclosiona: “Y sí...; no lo soporto más. Hace cinco años que lo vengo guardando. Me gustaste desde el primer día que te vi. Estoy enamorada de vos”. Luego las manos que se apartan bruscamente. Miedos, angustias, prejuicios, una trilogía agazapada, siempre al acecho en ese amor que llevaba el rótulo de clandestino. <br />Mira hacia la calle. <br />Alguien corre por la acera con un paraguas dado vuelta. No sabe muy bien por qué, pero cree estar segura que una voz le dice que no deje de apostar a la esperanza. <br />Mejor seguir pensando. Piensa. Si leyó la carta, intuye que el milagro aún es posible.<br />Demasiado en juego. Lo sabe. No es una historia de típicos amantes comunes: la habitual cita- almuerzo o cena, según las horas de disponibilidad-; una charla donde ambos se desprenden por un rato de sus angustias hogareñas y comunes frustraciones, y luego sí, a la cama. Hotel nuevo o repetido- depende, siempre depende- según el peso de la rutina, y después del rutinario consuelo del orgasmo compartido - o no- , vuelta a soportar la otra rutina del hogar. No, ésta historia era diferente. En lo social, en lo sentimental, en lo espiritual, pero sobre todo era diferente por la mágica conjunción de buscar a Dios en cada grito de los orgasmos excluyentes y compartidos.<br />Mira hacia la calle. <br />Una bruma incipiente avanza desde el Este. En pocos minutos, sabe que se devorará la costanera y que luego trepará hacia la calle alta que ahora permanece desierta. Por momentos, ve el fantasma de ella descender del pequeño auto rojo y luego cruzar la calle con su andar felino. Veinte pasos más y estará frente a la puerta de entrada. Oye el timbre, el sonido virtual que se instala en uno de los intersticios de su cerebro. Le entrega el ramo de rosas rojas preparado para ella. “No esperaba menos de vos...” le dice la virtual voz, y de pronto, el vacío, la imagen que se esfuma mientras el ventanal recupera su lugar en la realidad cotidiana. <br />Mira hacia la calle. <br />Lleva horas de pie escudriñando el asfalto y las aceras. Mejor volver a los recuerdos, sumergiéndose en los pasadizos de un amor sublime. Siempre en busca del nirvana; un amor en el cuál el sexo no estaba condicionado por los genitales. Sí, mejor recordar el último acto de amor, antes de la ruptura: preludio de masajes japoneses- una Geisha; una experta en hacer estallar los poros de la piel -. “Hay que liberar al cuerpo; dejar que hable y se exprese por cada una de estas pequeñas ventanitas de la piel. El espíritu protesta a través de la voz, pero sólo los poros abiertos pueden liberar las angustias de la carne”. Piensa, ¿cómo no amar a una mujer capaz de semejante pensamiento?<br />Mira hacia la calle. <br />El ruido de un motor sube por la cuesta. Pronto lo ve: es el pequeño auto rojo. El PC del cerebro hace clic. Pausa. Sintonía fina. No se trata esta vez de un auto virtual parido por la ansiedad de la espera. Es real. Y de él, no desciende el fantasma de ella. Es ella. Falda larga tableada, brillante piloto rojo, botas color ciruela. <br />Comienza a cruzar la calle. Como autómata, va en busca del ramo de rosas. La chicharra del timbre le suena como el mejor trozo musical de Mozart. Ruido de ascensor. Las puertas que se cierran.<br />El toc, toc sobre la puerta de madera. Inconfundible. Aspira hondo. Ensaya una sonrisa para Da Vinci. Abre la puerta. Las palabras, convertidas en un pequeño amasijo en el paladar. La ve sonriente. Serena. Ella es la que habla.<br />- No podía dejar de verte, María.<br /><strong></strong>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-22303981073725285942008-10-11T15:47:00.000-07:002008-10-11T15:49:57.654-07:00Hugo Patuto<strong><br />UN MOTIVO CELTA</strong><br /><br /><br />En alguna canción remota celebran ahora mismo<br />lo que insiste bajo el cosquilleo del viento<br />y nos hace parte primordial, un orden<br />sostenido con piel a fuerza de negar destinos.<br />Las cuerdas acompañan: un motivo celta<br />recorriendo con alegría esta locura<br />de luces que parecen desbordar el sueño<br />al tocar otros andamios con la lluvia.<br />Sabemos dónde morir de a ratos<br />y sin embargo el mar pregunta<br />por alguien que respira<br />mutando en peces un dorado aliento.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-61972855805988332092008-10-11T15:39:00.000-07:002008-10-11T15:49:27.649-07:00José Geraldo Neres<strong>Ambrosía</strong><br />Traducción del portugués: Marta Spagnuolo<br /><br />IV<br /> <br /> <br />con las lágrimas<br />la cara mezclada<br />lava otras caras<br />el mar salvaje<br />se curva<br />escultura desnuda <br />cruda de secretos<br /> <br /> <br />V<br /> <br /> <br />un puñal<br />onírico<br />tatúa en la<br />película<br />del<br />cuerpo<br />diecisiete piedras<br /> <br /> <br />recorren el castillo<br />en las<br />sandalias de la luna<br /> <br /> <br /><br /><br />VI<br /> <br /> <br />el cuerpo sudado <br />moldura del agua<br />bebe naturaleza<br />un acuario solloza<br /> <br />su cuerpo desiertoUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-49923354289110241392008-08-11T16:21:00.000-07:002008-08-11T18:48:42.177-07:00José Geraldo Neres<strong>A M B R O S I A – AMBROSÍA </strong><br /><br />TRADUCCIÓN DEL PORTUGUÉS: MARTA SPAGNUOLO<br /> <br /> <br />sentir el ritmo<br />y sumergirse en el cántico de las aguas<br />el grito<br />revela el paladar-líquido del rocío-carne<br />moldura inclinada sobre un cáliz de música y palabras<br /> <br />I<br /> <br /> <br />en la barranca<br />pintura de miedo<br />perfume de luna<br /> <br />con trenzas de árbol<br />tejo un columpio<br />y bailo en las estrellas<br />la ronda de los sueños<br /> <br /> <br />II<br /> <br /> <br />con vestes estelares<br />dragones en la cintura<br />las caras de la luna<br />en el peregrino dorso<br /> <br /> <br />en la acuarela<br />gritos<br />destrozan <br />girasoles<br /> <br /> <br /><br /><br />III<br /> <br /> <br />el sexo grita<br />los dolores del arco iris<br />espasmo secular<br />gotas insanas<br /> <br />relieve sin tramasUnknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-4869899662186596903.post-55102391762278032642008-08-11T16:18:00.000-07:002008-08-11T18:48:14.091-07:00Susana SzwarcRUMIANTE<br /><br />Dulce animal me haría: vaca<br />para engordar tu descanso.<br /><br />Pero vacilo. Como vacila el bosque<br />bajo el agua. Abraham ante el trayecto,<br />o las palabras en su deshielo.<br /><br />¿Acaso es posible compartir el aislamiento<br />de todo? ¿La avidez de cosa?Unknownnoreply@blogger.com0