Cerrar los ojos
hubo una clausura
decretada
brutal
las cosas se alteraron
se apostaron miradas en los rincones nuevos
trataron de solapar muros vacíos
de obviar el polvo que empañaba ventanas
en el afán de enceguecer la casa
hubo huecos
que no llenaron los rostros ulteriores
hubo nadies
que aceptaron la ausencia
(argumentaban que ausencia y olvido
no deben proclamarse)
hubo maldiciones que chorrearon humores y mentiras
uñas impiadosas profanaron la piel virgen
bocas incompletas ensayaron el grito
y hubo un desgarro
pavoroso
que barrió con las vísceras posibles
el ángel fue testigo
dudó
quiso batir las alas destrozadas
ansió la huida inútil
sucumbió ante el horror
y hasta pudo elegir
cerrar los ojos.
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